El método Agile se compone de diferentes procesos dentro de un negocio, y los fundamentos se basan en el proceso de crear y capturar valor. Cuanto más Agile es la empresa, más confiables serán los métodos para crear valor para los clientes y conservar este valor como ingresos en un mercado competitivo.
La método Agile se aplica a cualquier negocio y profesión, por ejemplo, un restaurante que va a abrir una nueva ubicación y desea mantener intactos sus procedimientos, un proveedor de servicios de alta competencia que necesite constantemente mejorar su servicio al cliente, o un desarrollador de productos tecnológicos o de salud que requiera producir nuevos ítems en tiempo récord, con cero errores y minimizando los costes.
Desarrollar productos y servicios de manera Agile es la manera en la que una empresa satisface las necesidades de sus clientes de una manera altamente eficiente.
Los modelos de negocio basados en la reutilización de productos y activos, permiten a una pequeña empresa competir con otras mucho más grandes y beneficiarse de economías de escala superiores.
Inteligencia adaptable a cada escenario y empresa para maximizar los beneficios probando los artefactos así como los productos antes de un Go To Market, o probando la mejor manera de que un producto sea marketeable.
Por ejemplo, una página web que ofrezca servicios especializados habrá lanzado su primera versión beta funcional al 100% o una agencia de viaje que quiera posicionarse por primera vez en el mercado del turismo habrá vendido su primer viaje con un mínimo de riesgo.
Cuando integramos y adaptamos marcos de trabajos como Scrum y conseguimos que una empresa adopte Agilidad entre sus equipos y directivos, pedimos que se vaya integrando y enseñando el autoconocimiento y el saber estar.
Para eso aportamos enfoque, claridad y resiliencia en el sitio de trabajo.
Porque eso ayuda a:
Al estar en el momento presente, tienes la oportunidad de sentirte plenamente vivo; notando el tirón del pasado y el futuro, centrándote más completamente en el presente y tu potencial.
Miras la vida con un nuevo enfoque, llegarás a ser amable contigo mismo de una manera no crítica, y te liberarás de los viejos hábitos porque sabes que el futuro es tuyo para crearlo.
Muchos de los que practican la atención plena afirman que han mejorado su creatividad, capacidad de recuperación emocional, claridad de pensamiento y cooperación y al mismo tiempo que se reduce el estrés, los sentimientos de impotencia, la fatiga y las enfermedades somáticas también desaparecen.